Tú sabes que estas palabras son para ti,
Que ya ni la distancia me aleja de tu boca,
Ni de tus labios.
Te escribo feliz,
aunque embelesado de silencio.
Porque sé que estás ahí,
Viéndome como el alba,
Mientras yo te busco entre las flores.
Qué maravilla de ser eres tú?
Que ni el ocaso nos calma?
Mañana cuando no encontremos nuevamente
Tú en el mar y yo en tus olas
Te lo recordaré,
Aunque ya lo sabes bien,
Que estas palabras son del alma.
Víctor Julio González M. (Mayo 2020)