Con timidez se esconde atrás de nubes nocturnas
para aparecer de nuevo vestida de luz fluorescente,
su imágen esplendorosa refleja
en el espejo de su océano,
musa de encantos exquisitos me inspira
sin decir siquiera una palabra
Un cuerpo astral eternamente en llamas
que proclama el nacimiento de cada nuevo día,
paulatinamente se rienda a las tinieblas,,
pintando el firmamento con matices de carmesí,
su sublime omnipotencia me cautiva
sin decir siquiera una palabra
Diosa radiante del cielo de la tarde
su velada belleza de estrella celeste
seduce viajeros en camino a sus orillas,
naufragando en el seno de su esencia,
mientras su resplandor me encanta
sin decir siquiera una palabra
Líneas escritas de caricias susurradas
inundan mis sentidos con su presencia anhelada,
y las cuerdas de mi abatido guitarra
en unisóno suenan con tus versos mudos,
penetrándose con sigilo en un recoveco de mi corazón
sin decir siquiera una palabra
David Thorpe ©® 2018