Hay personas,con las que el sufrimiento,se ceba.
Desde que nacen,hasta que mueren. Su vida esta llena, de acontecimientos dramáticos.
El primer domingo de mayo.
Una de esas personas. Dejó por fin de sufrir.
Lo hizo en el día de la madre. De los cuatro hijos que pario. Solo dos han conseguido sobrevivirla.
A ellos lega, la mejor herencia, que puede dejar una madre. Los dos me dijeron lo mismo, tia hemos perdido, la mejor madre del mundo.
Celeste, descansa en paz.
Siempre habrá algo, para recordarte
La buena muerte, te llevó en mala hora
Sin llantos ni flores, sera tú despedida
Te has ido, a amamantar querubines.
Inmensa Celeste, inmenso tu nombre