Rafael Escobar

\"ARREBATOS\"

 

Se enredaron mis labios en su boca

sin poder evitarlo;

pues tenían las mieles que provoca

nuestro juicio olvidarlo,

y sentir que se escapan los alientos,

como escapan los sueños del poeta

entre nubes de seda,

surcando suaves vientos;

esperando alcanzar la hermosa meta

donde pasión proceda,

a llenar de ilusión que nos conceda

el delirio supremo,

que nos cubre de regias emociones

con aromas de fresco crisantemo

¡que hechiza corazones!

 

Hoy guardo en la memoria

sus frases amorosas;

que escribirán la historia

de aquellas madrugadas luminosas;

que llena de matices,

tendida sobre el lecho

igual que gitanilla apasionada,

brillaban con ardor sus ojos grises.

Suspiraba en mi pecho

sensual y enamorada;

haciendo del encuentro llamarada,

que palpitar hacía,

de forma angelical y muy candente,

la aurora que venía

con luz de esplendoroso sol naciente.

 

Autor: Aníbal Rodríguez.