Más allá del pensamiento
donde todo és imaginación
encuentro un mundo de ensueño,
en el que los sueños solo
son una lusión.
El extraño amanecer tiene
una particular leyenda,
la esperanza encadenada
a un futuro incierto.
La existencia de la vida
como un pintor infatigable,
plasma pinceladas de un
profundo gris oscuro.
La más pura esencia escogida
al azar, apacigua el espejismo
tenaz, de los perseverantes
en el tiempo.
El anochecer palidece como
una influencia entre luces y
estrellas en un pequeño
e incesante resplandor.
El camino de los sueños se
separa en un sendero, hacia
un mundo infinito, donde la
melancolía es una mera ilusión.