(Plaza Sor Arimatea)
Cruz de Gorbea,
quién te crucificó a la orilla del camino
con tu horizonte vertical,
fundida al glóbulo de la tierra.
Sola en tu apnea de cementos y fantasmas
ves pasar el tiempo en los escarabajos
que cepillan de rugidos el camino.
El aire sentenciado en juramento,
pasa por tus clavos de argamasa
tildando las ramas con su esencia
de lejanías y epitafios dolorosos.
La lluvia ha cosido tantas veces tus brazos,
como a la mano de un mendigo;
la mísera moneda…
No necesitas un Cristo crucificado
a tu musgo lunar,
a la dura faena de tus piedras desangradas
en cal y gotas de silencio,
para cumplir con tu fiel ritual de ermita.
El carretero sabe la sentencia
de mis palabras,
cuando perfora el sol
con sus sacos de tormento
y las madres esperan a sus hijos
bajo el nido luminoso de una estrella.
Cruz de Gorbea
farellón en las márgenes del pueblo
¡cómo tañe el albor tul de tus bronces…!
¡cómo tañe el dulce vino en el fondo de tu cáliz!
Faro ineludible, un día nos viste partir
dilatados de sombras y de miedos…
Te digo adiós y te llevo clavada aquí en mi pecho,
como un jazminero de luz en el patio de mi alma.
Alejandrina.
numero de inscripción: A 296302