Jos45

Un Ășltimo poema de amor

¿Te importaria qué escribiera mis últimas letras pensando en ti?

 

¿Me dejarías tener la presencia de tus besos en el buro junto a mi cama? Para bajarlos con alcohol, a mitad de la madrugada o cuando mi ansiedad me lo reclame.

 

¿Me buscarías en tu oficina de los deseos?

O encerrado en prisión por forzar la entrada de mi conciencia, porque olvide las llaves dentro. Y necesitaba entrar urgentemente para buscar los papeles de compra-venta de mi alma.

Que como próximas propietarias, las ansias de que ambos estemos juntos, en un colchón para disfrutar de nosotros, reclaman los papeles que confirman el comienzo de su nueva empresa.

Nuestros ojos, bocas y manos, como accionistas mayoritarios, tienes la facultad de elección de lo que ocurre con nosotros cuando se cierran las persiana y se apaga la luz

 

¿Me obsequiarias un segundo de tu vida? O quizás solo el desconcierto precipitado de tu voz, como consolación al premio gordo qué no gane. Al estar tirando dardos a dianas trucadas colgadas de las vigas de un espacio feliz. 

 

¿Me permitirías qué me colara en tu cabeza? Y en el interior poder colocar mi última súplica. \"permite qué derrame con destreza, todo el tiempo en el que mi corazón a ti te ha pensado. Colocar flores en la despensa, y recuerdos en cada pared de la habitación. En la mesita de noche un notita donde te digo que te quiero, y bajo tu almohada mis últimas palabras de amor\"