Aquella noche me hablaste de humildad,
El cielo te iluminaba de cortejos,
A tu corta edad sabios son tus consejos,
Desnudas el alma con sutil bondad.
En tus escritos cuánta sinceridad,
A todos los poetas dejas perplejos,
Leerte, admirarte con muchos festejos,
Que don tan preciado tenés de verdad.
El invierno llega, me alegro, y te siento,
Si apareces para iluminarme el día,
Sabrás la algarabía que a todos cuento.
Si haces que en eclipses la Luna sonría,
Si cuando te leo, todo pasa lento,
En tus versos, cualquiera alucinaría...
Un soneto para tí,
Mujer poeta.
6/05/2020, 6 Aj
1:17 am