Del sueño que no tiene fin,
ven vuela conmigo,
viajemos a lo más hondo.
Allá nos esperan círculos,
hechos de futuros
y casualidades;
y una vez ahí
en llamas
todo entrará.
Juguemos con los colores.
Juguemos con el fuego.
Si ya estamos condenados,
que nuestras flores
ardan encima del lago
de las mil traiciones.
Ven,
viajemos a lo más hondo.
Tú y yo no somos tan diferentes
después de todo