Miry Calabrese

Canción para la vida en rosa y gris

Encontrarnos a la hora convenida

abrazarnos,

caminar sin prisas, 

un café, la excusa perfecta,

una mesa junto al ventanal,

tus manos apretando las mías, un beso

éramos como niños desobedientes, caprichosos,

la avenida Corrientes después de las doce de la noche

el bullicio a la salida del cine, ninguna amenaza

ninguna tristeza, solo una canción

sonando en aquel Pianobar,

la vida colgada de las farolas en la plaza desierta,

el aroma a primavera recién estrenada

como nuestra vida, tan nueva, tan plena.

Cuánto silencio esta noche,

¿Dónde están todos?

un azul oscuro se cuela por la ventana,

la calle callada, serena,

esperando los pasos y las risas,

el renacer de la vida aprendida,

de abrazos, de besos, de amores y sueños,

la vida en rosa, la vida en gris.