Hoy en mi vida ha sido un día de infinita alegría
Mi vagón se ha llenado de luz
Parece que Dios hizo caer polen de luna en mi camino
Voy sintiendo la caricia del sol y el viento
Salimos muy temprano a hacer un recorrido
Soy un ser tan pequeño
Pero llena de sentimientos nobles y buenos
Aun que ahora me siento tan impotente
Tengo mil sentimientos encontrados
Por un lado veo gente humilde pero
Llena de amor por la vida
y de confianza en el ser humano pese a sus carencia
Pues más puede el amor que la necesidad del pan
Rostros que llevan la hermosura que solo
El pincel de la vida pude dibujarlos tan perfectos
Y por otro lado, la impotencia que lacera el alma
Al ver tanta miseria, y desigualdad
Oh mi Dios!... será que fuiste justo
No entiendo, por que permites aquello.
Voy en medio de la caravana
Contemplo la pintura que la vida pone ante mis ojos
Es la amazonía, se llama Arajuno parece una alfombra verde
Que se impone ante nosotros,
Camino por un sendero
Hago un esfuerzo… y pienso…. Y divago
Veo que no es justo!! Dios … o será solo un juicio de valor que expresa mi alma y que esta fuera del contexto
Sigo caminando, mi mente se embarca en el camino de los sueños
Sigo por un camino difícil para mí, y que mucha gente
Lo recorre a diario, mientras yo diariamente
Me molesto aun que todo lo tengo
Y sin ningún esfuerzo,
Mojo mis pies al cruzar el río,
Siento que de mi se apodera la energía de la madre tierra
Cuanta belleza Por Dios
Solo mis ojos pueden dar cuenta de todo esto
Hemos llegado al lugar planeado
Antes de ingresar al santuario se hace un ritual
Que permitirá que todas las energías
Ajenas a aquel paraíso no hagan daño
Puedo contemplar la bellaza de estos seres humanos
Son hermanos de mi patria,
Son seres puros límpidos transparentes
Al igual que los poemas.
Nunca antes contemplados tan cerca por mis ojos
Son los Shuar de mi patria
Que belleza irradian, parecen ángeles caídos del cielo
Por Dios que suerte tengo de poder contemplar
Lo que no todos los seres humanos podemos hacerlo
Han danzado para nosotros
Que orgullosa me siento
De haber tenido el honor de verlos
Y de compartir la chicha, y su mesa que generosamente
Y con la mayor humildad nos ofrecieron
El cielo y la naturaleza llenaron mi alma
Ahora sé que he conseguido la paz anhelada.