Limita este
cuerpo gastado
con un bosque
y sus aves y
con un río
de tumultuosas aguas
que me buscan.
Limito con
el miedo y la certeza
de quien camina
en la noche
con los ojos abiertos.
Limito con el recuerdo
de un mar lejano
que me llama,
con un verso
de Borges que nombra
infinitamente tigres y laberintos.
Limita mi cuerpo
con el abrazo cansado
y con la promesa remota
del verde sol de los Andes.