Aunque cada minuto se extinga vorazmente,
jamás dejare de contemplarte tan etérea,
y si el tiempo se agotase completamente,
no ha de importarme desvanecerme en ti.
Detendré todas y cada una de las horas,
que se atrevan a desafiar nuestros besos,
la eternidad guardará el más bello de todos,
para atesorarlo en nuestros recuerdos siempre.
Viviremos entre las nubes más blancas,
jugando como una serena hoja,
que cae incierta y fugitiva del destino,
hasta que la brisa detenga su andar.
El viento nos llevara hacia nuestra morada,
donde nace la primavera de los mil ensueños,
iremos al mundo de tu origen,
donde los bosques se llenan de milagros.
Y allí donde nacen las bellas palabras,
inspiradas por las musas del amor,
con los colores de todas las primaveras,
gozaremos pletóricos el mundo entero.
La palabra será el mágico pincel,
y Miguel Ángel, Rembrandt, Renoir
las bellas manos que pintaran de colores y luz,
nuestra hermosa historia de amor.