Vengo de un día malparido
y ni siquiera alumbro
la luz de una sonrisa.
Desperté en mi ataud de hielo,
descalzo de caricias,
vestido de deseos;
Y salgo a compartir los muertos
que julio ha preparado
con su mejor esfuerzo.
Agosto es una incógnita que enfrento
ando pateando pasillos que no entiendo
y las puertas se cierran por las dudas
¡ puta que cuesta no tener trabajo !
y este dolor,
¡ carajo !
en la cintura.