Mayo tres,
la cruz de mayo,
florido manto en el campo,
una explosión de colores,
mucho encanto;
de pasados esplendores,
solo flores
hoy nos quedan,
nada apenas,
aparte de sinsabores,
tiempo aciago,
muchas penas,
gusto amargo.
En Granada,
Cruz de mayo,
solo el campo se engalana,
verde, entre oscuro y topacio;
solitaria esta la Alhambra,
el legado nazarí,
su recinto, los palacios,
la mezquita sin muecín;
Boabdil llora en los patios
mudéjares de Albaicín;
en balcones y terrazas,
gitanillas y geranios,
de escarlata a carmesí,
añoran gratas miradas
y, otrora exultante en mayo,
como yo la conocí,
la plaza de Bibarrambla
ahora aparece, en cambio,
vacía, mustia, sin alma
y, como siempre fue allí,
aislados y solitarios,
los cármenes de Granada,
ciudad de muchas angustias,
-su virgen se llama así-
la gente está confinada,
resignada, ay!
caras mustias,
¡qué remedio! es lo que hay.
En mi pueblo
de Sakana,
a media legua de Urdiain,
pueblo natal de mi ama,
este año, el tres de mayo,
no hay subida a la atalaya
de la cruz de Bargagain,
y el repique de campanas
que el gran Enrike Zelaia,
con sus artes musicales,
dirige en el mes de mayo,
se escuchará en las ventanas,
desde casa, y los chavales,
esos sí, bien confinados,
hasta que les salgan canas,
en prisiones del estado,
por la pelea, tras copas,
del ya famoso bar Koxka,
-castigo desorbitado-*
se perderán este mayo,
y no por falta de ganas,
el tañir de las campanas
del céntrico campanario
de la Iglesia parroquial,
que, lejanas,
no se oyen desde el penal.
¡Qué calvario!
¡Ahí es nada!
eso es cruz, no la de mayo
tan popular en Granada.
@ Xabier Abando, 03/05/20
[*] de la Audiencia Nacional,
sucesor de un tribunal,
el TOP, represor franquista,
tal cual hoy, salta a la vista.
TOP: Tribunal de Orden Público.