Esta maldita pandemia
nos ha postrado de hinojos
sumiéndonos en un hastío
hasta causarnos enojos.
Impávidos nos mostramos
sin miedo a las consecuencias
henchidos de los deseos
que dictan nuestras conciencias.
Es real no es entelequia
y viene para matar
se ha llevado muchas vidas
cuantas más se llevará.
Cuantos fulgentes remedios
nos han querido colar
para este ignoto enemigo
al que queremos matar.
Algo frívolos si somos
sabiendo su mortandad
si vuelve su virulencia
lo vamos a lamentar.
Classman