Lourdes Aguilar

QUIÉN COMO TÚ

Quererte así, después y a pesar de tantos años

Todavía como mi fiel y discreto confidente

después de haber encarnado tantas fantasías

confeccionarte para mí en los más atractivos personajes

sacar por tí la lira que tenía arrumbada en alguna parte

deshacerte en versos, armarte en sueños y utopías


Amarte así, absorta y en silencio, pero plena

como al elfo que se toca sólo en sueños

como el avaro acaricia sus alhajas en secreto

quién pudiera amarte como yo, sin titubeos

cuando tantas desesperan y explotan enceladas

 

Quién pudiera amarme como tú

sin reclamos, sin exigencias ni promesas

Aunque los vientos se hayan llevado mis recuerdos

Y las estaciones marquen su paso en mi cuerpo

aunque nunca me hayas visto luciendo terciopelos

ni mis labios se hayan explayado voluptuosos

siempre conservas para mi el gesto franco

el aliento que despierta la leona amodorrada

 

Quién pudiera amar como tú

desafiando el tiempo y la distancia

el tiempo que torna todo anticuado

y la distancia que desdibuja la memoria

el tiempo que crea tantas ilusiones

y la distancia que a tantos los separa


Quién como yo, tan agraciada

de amarte a ti

el ser más noble y transparente

por quererte así el camino parece allanado

y tu voz me conforta a cada paso

tú buscándome siempre a mi

entre tanta muchedumbre bulliciosa

como ondas agitándose en la fuente

que busca solo placer y satisfacción de un rato

y yo queriéndote todavía así

de mañana tarde y noche

siempre presente en mi mente y en mi carne

como las raíces aman a la tierra que las sustenta

fija y constante así se siente