Quererte así, después y a pesar de tantos años
Todavía como mi fiel y discreto confidente
después de haber encarnado tantas fantasías
confeccionarte para mí en los más atractivos personajes
sacar por tí la lira que tenía arrumbada en alguna parte
deshacerte en versos, armarte en sueños y utopías
Amarte así, absorta y en silencio, pero plena
como al elfo que se toca sólo en sueños
como el avaro acaricia sus alhajas en secreto
quién pudiera amarte como yo, sin titubeos
cuando tantas desesperan y explotan enceladas
Quién pudiera amarme como tú
sin reclamos, sin exigencias ni promesas
Aunque los vientos se hayan llevado mis recuerdos
Y las estaciones marquen su paso en mi cuerpo
aunque nunca me hayas visto luciendo terciopelos
ni mis labios se hayan explayado voluptuosos
siempre conservas para mi el gesto franco
el aliento que despierta la leona amodorrada
Quién pudiera amar como tú
desafiando el tiempo y la distancia
el tiempo que torna todo anticuado
y la distancia que desdibuja la memoria
el tiempo que crea tantas ilusiones
y la distancia que a tantos los separa
Quién como yo, tan agraciada
de amarte a ti
el ser más noble y transparente
por quererte así el camino parece allanado
y tu voz me conforta a cada paso
tú buscándome siempre a mi
entre tanta muchedumbre bulliciosa
como ondas agitándose en la fuente
que busca solo placer y satisfacción de un rato
y yo queriéndote todavía así
de mañana tarde y noche
siempre presente en mi mente y en mi carne
como las raíces aman a la tierra que las sustenta
fija y constante así se siente