Solo éramos trozos de nada en un plato vacío. Aquella huella perdida en la arena ya no puede hablar.
...Y el recuerdo de los besos de tus manos con las mías, la mirada de tu boca observando mis mejillas.
Ese roce... Esa caricia que nos dimos al escucharnos, la sinceridad en las palabras de tus ojos. Ay! Que dislate! Como late mi mente al pensar en ti.