Guardabas silencio en cada frase culminada, seguro pensando en que otra cosa decir para no terminar en un silencio incómodo. Así pasaban los días y ya el sentimiento se desvanecida, con tan poca paciencia te decía: \"Ya vuelvo negrita mía\" no sabes como te mentía.
De mis engaños y enredos te enteraste pero cuando me dejaste el dolor intenso de una alma en agonía no se hizo esperar, mucho menos el vacío