Madre, madre mía,
si estuvieras viva,
me verías ya viejo.
Abuelo, con canas,
con gafas para leer
y de andar lento.
Madre, madre mía,
ha pasado el tiempo,
y siempre a tí vuelvo.
Para saber del bien,
cuando en sombras,
respiro el mal y siento,
que no ha sido en vano,
seguir por tus huellas
y tenerte como ejemplo.