Una fuerza me domina
en lo más hondo de mí,
es un loco frenesí
que hacia todo me encamina;
y cuando todo termina
me doy cuenta que perdí,
pues sin pensar me rendí
al error que me alucina;
ya no quisiera seguirla,
poner tope a la pasión;
pero busco reprimirla
y aparece sin razón;
esta fuerza hay que sentirla
para entender la obsesión...