Amar y ser amado siempre es peligroso
Jessica Hausner
A Almudena
¡Duerme
oh sí, duerme mi amor!
No te levantes todavía.
Me gustaría poder abrazarte y decirte
tranquila, todo ha acabado,
pero mis manos dejan caer el tiempo como un puñal ensangrentado
como una barra que hubiera pisoteado cráneos impotentes
donde el amor ya no existe.
Pero no, el amor no tiene pausas ni carencias
y todo lo que poseo está en esa sencilla palabra
dos sílabas que incluyen en su pequeñez todo el mundo
Iré hacia arriba, ¿lo ves?
es el camino hacia un lugar mejor
donde no duela tanto el olvido
las punzadas de un corazón abatido
por centenares de llagas del silencio.
Pero te digo, mira hacia arriba y ve
ve como tus pasos hoyan un terreno hermoso que no te abandona
donde no podemos ser por nosotros mismos
sino una ilusión venidera de donde el director
sabe hacer con su orquesta que suene la melodía
la única melodía que es más hermosa que la vida
más hermosa que todo lo que no duele dentro de nosotros
más allá de nuestras pequeñas palabras
más allá de nuestra cansada voz.