¡Eres mi muerte!
¡Y tú eres mi vida!
Se dijeron los enamorados, Vida y Muerte. Con naturalezas opuestas, intentarían buscar el amor dentro del otro, pero al intentarlo, al acercarse… ¿La Vida consumiría a la Muerte o la Muerte a la Vida? ¿Podrían encontrar el amor o morirían en el intento?
¡Esperen! ¿La Muerte estaba viva? Si era así, entonces ¿la Vida era su Muerte? ¡Cuán condenado estaba ese amor! Ese que se estaba entre la Vida y la Muerte. Buscarlo sin la seguridad de poder dar con su encuentro, sin la seguridad de la mera existencia misma de los seres que se aman.
¿Tal acto sería egoísta o la mayor muestra de afecto? Quizás haya sido un poco de ambos…