Freddy Kalvo

Ausencia

Te perdiste en el silencio,

tus labios su voz callaron.

Tu cuerpo, ya no presencio;

y hoy mis recuerdos brotaron.

 

Te pensé en el ancho cielo,

la lluvia brotó en mis ojos;

sonora, como riachuelo,

con mi vida hecha rastrojos.

 

La distancia es más distante

sin el sabor de tu boca,

y en el alma delirante

mucho dolor me provoca.

 

¡Vuelve, que aún tengo vida!,

para envolverte en mis brazos;

para curarte la herida,

sin doblez ni reemplazos.

 

¿Dónde te escondes, mi vida?

que busco y ya no te encuentro;

con tu silente partida

me consumo desde adentro.

 

Quiero señal oportuna

que de mí te encuentras cerca,

ven, para nuestra fortuna;

y te esperaré en mi alberca.