Otoño

Gitana

No hay necesidad de barajar las cartas.

Has entrado en mi vida y ahí te quedarás.

No dependo de una bola de cristal;

para ver el futuro de nuestros amaneceres.

Ni mucho menos leerte la palma;

pues estás en mi mirada.

 

Soy tu gitana,

la de los ojos árabes.

 

Quien te hipnotiza con su presencia,

que no requiere de varita mágica;

para escuchar como tu corazón se agita.

Que falta no hace de entender las estrellas;

si tus labios lo dicen todo.

 

Soy tu gitana,

la de los ojos árabes.

 

Más que un vicio son tus besos,

un sacrilegio es no saberlo.

El hechizo en tu cuerpo es,

donde yo encontré mi descanso eterno.

En un trance sin salida es lo que nos espera,

en mi alcoba de fantasías.

06052020