Vivo en dos tierras diferentes;
en una soy la bravura del hijo de peleo
en otra soy de parpados cansados reo
un sopor frágil de deseos ardientes.
A veces quiero despertar y no despierto
a veces despierto sin querer despertar
y se me van las ganas en un tiempo lento
mañana tarde y noche de pesado malestar.
Que amo el sol que en su cuerpo dora
las aguas de verdes cristalinos y
los cristales de las copas metálicas
pero también la nube en que mora
otro tiempo y otras formas y
una caldera de melancolías y nostalgias.