Al contemplar la hermosura de las flores
De los jazmines y anémonas
No está la rosa de su rostro
Y la extraño.
Miro a todos correr con flores
Con regalos y pasteles
Corren con gritos de alegría
Y yo... sólo miro el atardecer.
Escucho el canto de las aves
El grito de los niños, corriendo
Pero no escucho su tierna voz
Se ha perdido en el tiempo
Miro el nostálgico atardecer
Silencioso y apesadumbrado
Quizás también la recuerdan
Quizás también la extrañan
En el desteñido arcoíris la evoco
Se pierden mis esperanzas de volverla a ver
Mis ojos se nublan al recordarla
Creo que el tiempo también llora
Sólo recuerdo su afable mirada
Su voz firme, pero amable
Sus manos cansadas, pero cariñosas
Su sonrisa dulce llena de ternura.
Ella era mi madre….y ya no está.
Lima, 9 de mayo del 2020