Hector Jose Corredor Cuervo

ESPAÑA, ESPAÑA MÍA

“Es feliz el que soñando muere.

Desgraciado el que muere sin soñar”. Rosalía de Castro

“Es feliz el que soñando muere.

Desgraciado el que muere sin soñar”. Rosalía de Castro

 

ESPAÑA, ESPAÑA MÍA

 

Eres la madre preciada

de la lengua castellana

y de religión cristiana

las que en hermosa alborada

sonaron cual campanada

dando vida a nuestro ser

para sentir el placer

de charlar siempre con Dios

y seguir su rastro en pos

hasta un nuevo renacer

 

Tierra de contrastes bellos

de costumbres, tradiciones

en ciudades y en regiones

donde brillan los destellos

de nobles y de plebeyos

que amaron con ardentía

la cultura y poesía

soñando con la grandeza

de su pueblo sin tristeza,

en unión y en armonía. 

 

Tierra de lenguas e idiomas

de diferentes confines

que florecen cual jardines

con exóticos aromas

 y variedad de rizomas

que impregnan al visitante

transformándolo en amante

de culturas e ilusiones,

con música y con canciones

de salero desbordante.

 

Tierra de la fiesta brava,

del fandango y del flamenco

donde el gozo es bien mostrenco

con el vino de una cava

donde alegría reinaba,

en jolgorios y en parrandas

con   animación de bandas

cual fiestas de San Fermín,

desde el principio hasta el fin                                    

 en fraternidad con viandas.

 

Patria de Miguel Cervantes

quien con pluma poderosa

bajo sombra silenciosa

y con palabras brillantes

creó el Caballero Andante

quien con molinos de viento

bajo un claro firmamento

regó lengua castellana

a toda la prole humana

sin jamás perder su aliento.

 

Tierra de egregios soldados

desconocidos por muchos

que sirven al pueblo duchos

en ciudades y en condados

sin temor a los malvados

bravucones en los podios

o cómplices de episodios

que destrozan la unidad

y acaban con la hermandad

siendo de satán custodios.

 

Cuando huracanes del mal

con un virus que envenena

causan dolor y gran pena

a su pueblo en general

siento sangre cual raudal

desbordando de impaciencia

al mirar la indiferencia

de quienes se llaman hijos

con cabeza en escondrijos

de corrupción e indolencia.

 

29 de abril de2020. Homenaje a la madre Patria en momentos que sufre con horror la pandemia del COVID -19