Quizás ni no existieras
todo estuviera mejor.
¡Limitas
al Niño que al nacer, llevase tu apellido!
Yo te llamaría freno.
¡No eres más que el sofoco, a la luz
y lo genuino!
¡Devoras
al asecho
De tu presencia!
¡Disuelves bondad!
¡Arrastras desde el centro de tu ser,
cadenas que simulan destellos!