Diáfana, en las largas madrugadas
cuidando de un angél celestial
que ha llegado a su vida,
que trae consigo lo existencial.
ilustras el amor en tu vientre
lo miras con ternura y devoción
fruto de la procreación del hombre,
aunque no siempre del amor.
En tus adentros madre querida,
y desde el cordón umbilical,
sucede allí la magia,
del amor angelical.
!Madre¡ , que palabra tan corta,
para describir tan hermoso ser,
a renunciado a sus sueños,
por ver sus hijos crecer.