La felicidad que siento
hoy, ayer, anteayer...
no tienes idea cuán
grande es...
¡Qué estoy diciendo,
no desvarío!...
Si tú misma me lo has dicho...
que me guardas en tu corazón.
Entonces, ¿ cómo no sentir
esta alegría que siento,
en mis venas, en mi alma,
en todo mi ser?...
¡Feliz, sí, soy feliz!
Lo digo, lo proclamo, lo grito...
Tú eres el motivo de mi felicidad,
y si alguna pena llega a mi vida,
la dejaré pasar, porque sé
que tú me amas y yo te amo a tí.
Todos los derechos reservados del autor( Hugo Emilio Ocanto - 20/03/2013)