Permíteme, llevarme el recuerdo de tu abrazo.
Esos días tristes cuando el mundo me defraudaba;
y me ponía a llorar como un niño que quiere un juguete.
Y me refugiaba en tu tierno abrazo,
para sentir por un breve instante
que todo estará bien...
aunque sienta que nada tiene solución.
También me quiero llevar esa sonrisa
que tanto alumbró mis días.
Cuando el sol jugaba a esconderse de mí
y dejaba un nube gris sobre mi mente inestable.
Haciéndome imaginar que toda mi vida
será cada vez más obscura.
Pero tu luz siempre me ayudó
en comprender el mundo un poco mejor.
Y por último, te pido que me dejes llevar tu perdón.
Sé que no cabrá en mi maleta ni mucho menos en mi pecho.
Pero quiero pensar que tu amor es más fuerte que el odio que en tu alma sientas;
algo que yo misma provoque.
Acuérdate que te quiero a pesar de tu mal genio
y a ese pedazo de oro que tienes de corazón.
25082015