Sin voz no podré decirte lo que siento,
sin voz no podré retenerte por mucho tiempo,
sin voz te marcharás de acá y no escucharás mis pretextos,
te olvidarás de mí y pensarás que que nunca vi necesario aclararte mis sentimientos.
En cambio, si te lo demuestro,
si te miro con desespero,
si te retengo en mis brazos,
si ves el anhelo en mi cuerpo,
si lees mis cartas,
si me escuchas sin habla.
Tal vez, por fin decidas quedarte.