andrea barbaranelli

Leyendo la Revelación de Juan en un día de primavera

“Veis que viene con las nubes”.

 

Y en el zoo, frente al recinto de los elefantes,

se quedó asombrada:

“¿A qué tiempo pertenecen, ellos?”

 

“Estuve muerto

pero

– ahora –

estoy vivo”.

 

Apareció en primavera,

en la desembocadura

del glaciar,

los ojos abiertos,

atrás de la vidriera de hielo, saludaba con la mano,

y fuimos a verlo, parecía sonreír,

y todo el mundo tratando

de identificarlo

de colocarlo en el tiempo

por su ropa pasada de moda.

 

“Veis que viene con la nubes

de la primavera”.

 

Y nos sentamos en el prado, cerca del recinto,

acariciando la hierba con la mano, en el día inmóvil.

 

“Yo,

por las turbias aguas,

primogénito

de los muertos”.