Quiero adornar mis palabras con un te amo en cada ocasión que te vea, que te piense, que te sueñe o cuando te huela.
Perdona mi atrevimiento, pero me veo en la obligación de acompañar mis comidas con cada uno de tus besos, que cada vez que hambre siento solo tus labios pueden saciar.
Sabes, me gustaría aprender a bailar, ¿Me permitirías danzar en tu corazón? Al ritmo del Jazz quiero conquistarte y aunque sé que mis pasos no son los mejores, cada movimiento va dedicado a ti.
Me gustaría que me dieras clases, porque solo a tus ojos puedo ver y solo tu voz puedo escuchar. Tal vez no sepas que quiero que me enseñes. Bueno, son lecciones de amor.
La vejez llegará a mi, arrugas colgarán de mis párpados y lento se volverá mi andar. Pero una cosa te prometo, y es que voy a amarte hasta no saber amar.