Y así Moisés condujo
tantos años por el desierto
para llegar
a la tierra prometida
Dejando atrás sus miedos
arrastrando su deseo
en un tránsito
de arena y hambre
Moisés
el salvado por las aguas
tan solo un instrumento
tan solo un hombre
el héroe
Y así ahora
yo soy Moisés salvado
por las aguas
que provienen de ti
He ardido en
la zarza que envolvía
tus palabras
He recibido
tus mandamientos
en piedras de intimidad
Y
he emprendido
un camino austero
de silencios programados
de ausencias impuestas
que me conduce
a un destino incierto
en donde
cabe la posibilidad
que, igual que él
una vez te haya alcanzado
te vea desde
mi monte Nebo
desde las sábanas
a donde llegaré
indudablemente
en donde entenderé
que ya no hay tiempo
para volver
a un paraíso
que mis pecados
han cerrado