Tu fogosidad me asesina
Quisiera robarte, perderme contigo y huir de esta cuarentena
La angustia de no tenerte me atormenta y me envenena
Regalarte un ramo de rosas, orquídeas y azucenas
Volar contigo y chuparle la miel, como la abeja a su colmena
Huyamos sin maletas, ni valijas, de este atroz confinamiento
Escaparemos a donde tu corazón elijas, sin papeles, ni documentos
Tu esbelto cuerpo me atormentas y en las noches pierdo el conocimiento
Te ruego que vengas conmigo, para que apagues este largo sufrimiento
Haremos nuestro nido de amor, que retumbe en los ecos del olvido
Nadaremos desnudos y que nos arrastre la corriente del riachuelo desaparecido
Olvidaremos las habladurías, las envidias de ventanales desconocidos
Nos amaremos desenfrenadamente, de sexo apasionado amanecido
Me emociona estar a tu lado, embriagarme con tu adorable belleza
Degustar unidos en un solo vaso, una burbujeante y fría cerveza
Acariciarte tus enormes volcanes y chuparte el néctar con fuerza y delicadeza
Pasar la mano que explore tu selva, rompiendo los barrotes de tu plácida fortaleza
Nos volaremos, sin decirle a nadie de nuestros perdidos amores
Nos arroparemos con el mismo manto, que emanan nuestros calores
Te besaré tus labios rojos carnudos, que prenden los latidos de tus motores
Volaré sobre tus senos, de areolas de pezones encantadores
Violaremos las normas del aislamiento y daremos rienda a excitantes pasiones
Olvidaremos la pandemia, que nos arrinconaron en tortuosas habitaciones
Rodaremos desnudos por la pradera, sin avatares de ropas ni pantalones
Nuestros cuerpos vibrarán de emoción y palpitaran alegres, los sangrantes corazones
Mujer hermosa de cuerpo y rostro, de silueta risueña y picardía divina
Tu lava hirviente me quema sin vacunas, ni dolores de medicina
Tu exquisito triángulo llama ardiente, que vibra y me fulmina
Tu cuerpo arde en pasiones en las noches, sin respiraciones clandestinas
Brillas de día y alumbras de noche, mujer esplendorosa, que me domina
No me mató el coronavirus, pero tu ardiente fogosidad, sin llantos, ni velas en el panteón me asesina.
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla- Bucaramanga mayo 04-2020