Te extraño.
y este silencio que nos separa,
no deja de estremecerme.
Fuiste desapareciendo...
De a poco,
dulce agonía.
Te quiero.
Aunque tu figura se desvanezca
cuando despierto.
No olvido las noches,
en las que tocaba tu cuerpo,
glorioso espejismo,
revelación magnífica,
doloroso sueño.
Y temo,
que al decir la verdad,
confesar lo que siento...
te marches de mi vida,
y no solo en los sueños.
Escúchame.
Sé que nadie siente
lo que yo siento.
Que al igual que yo
nadie recorrió con sus ojos
tu cuerpo.
Y no te marches.
Prueba de mis labios
un poco de mis besos
Y te diré sobre tu boca,
cuánto es que te quiero.