Estoy aquí al reverso de los sueños, intentando no olvidar el sonido de tu voz.
Por más vueltas del reloj o el paso de los daños aún necesito me nombres y me digas te amo.
Ya no recuerdo bien tu tono, si tus modos y manías e intento retenerlos en palabras queridas.
Quisiera volverte a ver.
Encontrarte en mis sueños sujetando tu mano, la mía de ñiña.
Abrazarlos muy, muy fuerte y traerlos conmigo pero no se puede soñar lo que ya se ha ido.
En la lumbrera de tu ojos se escondía la Luna pero de a poco tu mirada fue menguado su luz.
Maldito septiembre que te apagó tu luna y guardó para siempre en mis sueños tu luz