Sebastián Hormiga

Canto a Barranquilla

 

Estos versos te llevan la alegría,

que me trae feliz reminiscencia;

guardada siempre en la memoria mía

y el corazón caribe que es tu herencia.

 

Rayos dorados en tus bellos días,

en riberas mecidas por el viento;

despiertan jubilosa algarabía,

de barcos yendo a su anhelado puerto.

 

Tu ardiente sol, tu singular belleza,

plasmados en miradas amorosas;

de tu confín lejano que embelesa

y tu luna de noches majestuosas.

 

Lluvia de oro adorna tus aceras,

con cascadas de luz sobre el camino;

y en el suave rumor de las palmeras,

se comprende la paz de tu destino.

 

Abre su cáliz verde la cayena,

en colores de brillo sin igual;

y de alegría tus jardines llena,

la frescura del rocío matinal.

 

Y llega el gozo de tu carnaval,

cautivo de arrebatos musicales;

al son de la tambora magistral,

de flauta melodiosa y de timbales.

 

Así eres tú, mi Barranquilla tropical.