mariat araure

Cementerio de mis zapatos

 

 

 

 

 

 

Mis botines preferidos, ya no existen

Eran negros y olorosos a cuero

Eran seguros, el cuerpo lo agradecía

Eran amigos en las andanzas de aquel viaje

Soportaron horas y horas de camino

 

Mis botines murieron

regresaron de la aventura

para ser enterrados en el patio

Donde está

el cementerio de mis zapatos

 

Mis alpargatas

Viejas, tanto, que no recuerdo su historia

Vivas compañeras en esta cuarentena

fáciles de limpiar, cómodas y fieles 

Se van y aparecen

Se niegan a visitar

el cementerio de mis zapatos