Te pertenezco
Aún tengo la costumbre de cerrar los ojos e imaginar que estás cerca, tus versos saben a cielo cuando los recitas boca a boca, aún pienso que los poemas tienen sentido si tú estás dentro de ellos.
Tengo todavía la capacidad de encender tus tentaciones, de planear un viaje al fondo del corazón, de dar un paseo por las estrellas, de abrazarte todas las noches, de amarte plenamente si tú sientes lo mismo.
Si un día eres invisible podré convertirme en viento y amarte en tu mismo entorno más allá de lo físico, será ese lugar donde nuestros sueños no se apagarán porque sé que tú y yo los mantendremos encendidos.
Ojalá sientas brotar un relámpago en tu vientre, una explosión en tus entrañas, una vía láctea de euforia, un cohete propulsado del corazón, cada vez que seas feliz, cada vez que te enamores, cada vez que me recuerdes, cada vez que estés conmigo.
Si soy capaz de colgar tus latidos junto a los míos en nuestra galería privada, el amor será una obra de arte, el lugar donde quede plasmado el tiempo en toda una eternidad, será ese futuro donde envejecer contigo sienta tan bien.
Cuando estoy en mis peores momentos, mi corazón rueda por la escalera entonces recoges los trozos y los subes a mi pecho y los adornas con un ejército de besos esperándome en el portal de tus brazos, por eso y mucho más, te amo, te quiero, te pertenezco.
Mañana abriré mis ojos y podré ver la familia que me has dado, rodando una lágrima por mi mejilla, viendo nuestros hijos crecer y sentirme dichoso por enamorarme, por no dejar secar el fluído de mis venas, por dejarme amarte a pesar de mis imperfecciones.
Jordi Etresi
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