pani

EL TAJO, POR TIERRAS CACEREÑAS...

 

Surca el día

en sus aguas...

tranquilas y bellas,

 

y sobre sus orillas

rielan los cerezos...

 

ante lánguidos

otoños

sin invierno,

 

donde la nieve

nace pura...

 

y de sus pechos

generosos,

apenas brota

una mácula inocente...

 

en la ausencia

desamparada,

de su desasosegado...

 

y altanero beso.