La Vida es lo más valioso que un ser
humano puede tener en la tierra.
De nuestra conciencia individual
dependerá el estilo de vida
que eligiremos para lograr
las metas positivas en la vida.
Una forma sana para vivir y disfrutarla
plenamente es reduciendo el egoísmo
a través de un ejercicio
cotidiano de la empatía.
Para una mejor vida debemos sentirnos
libres de defender la forma en que
deseamos vivir con menos tensión,
cero envidia, mal humo
y la competencia, siendo en
gran parte las causas por las que
aparecen enfermedades incurables en
los seres humano, sin importar su edad.
Es nuestra responsabilidad ayudarnos
a tener una mentalidad más sana
y así lograr mejor calidad de vida.
El ser humano nunca encuentra esa paz
deseada y nos pasa casi a todos por igual
que sólo la encontramos en la muerte,
cuando ya no podemos hacer nada.
La vida es misteriosa y hoy está
pero mañana no sabemos.
Nos acostumbramos a tenerla sin
pensar que un día, cualquier día
nos faltará y que a lo mejor somos
los responsables de que
dure menos o acaso más.
La muerte llega cruel y silenciosa.
Nos creemos invulnerables al momento
de defender nuestros derechos con
uñas y dientes.
Somos tan poderosos o simplemente
torpes por cometer el error de no saber
defender en ocasiones nuestros
derechos de una forma apacible.
Constantemente nos vemos envueltos
en situaciones en que ni
sabemos que nos conviene o no.
En la vida todos incurrimos en errores
graves y sólo algunos con los años
vamos cambiando.
Y la ternura humana siempre es
necesaria es algo qué no puede
faltar en el diario vivir.
No me gusta la muerte, la aborrezco
es mala y traicionera
irrumpe trayendo nubes grises
en donde segundos antes había un sol
respaldeciente augurando
un hermoso día.
La muerte no es amiga de nadie
cuando viene por ti,
simplemente te lleva, porque te lleva
y no acepta sobornos ni dinero de nadie.
Es su tiempo y no sede un segundo más.
Si hoy disfrutamos de la vida, es porque
algún día llegará la muerte
y eso nadie podrá impedirlo.
Empezamos a morir desde el día en
que nacemos y eso es algo que todos
ya lo sabemos.
Así es que, usemos el tiempo
que nos queda para ser mejores
personas, sonreír y dar felicidad
a los demás y a nosotros mismos.
¡Que viva la vida!
De nada sirve gritar
YO NO QUIERO MORIR
Nadie tampoco lo desea…
Esta no es una opción a la que podemos
apricar, ya que como quiera la muerte
un día nos va a llevar
y no precisamente porque nos lo va
a preguntar. Te va a llevar.
Amo la vida y no me agrada la muerte.
Aún estamos aquí y te pido
que reflexiones
de como será la vida, tú vida
que fue la elegida para ti,
desde ahora que estas
a salvo en casa por esta pandemia
la que se ha aliado
a la muerte.
Es momento de cambiar y valorar
la vida que es nuestro tesoro
más presiado
cuídala.
Evola.RL
12:05:2020 RD