No me obligues a amarte
tampoco me odies si amo
antes que hiena fui oveja
lo tuyo es sólo obsesión
Me atravesé tal vez en tu vía
pero no te obligué a desviarte
cuando decías ser salvador
y libertad a mis pies ofrecías
Te exhibes como redentor
y a mí me llamas traidora
mostraste la espada y no la mejilla
¿de qué te quejas entonces?
Si esperabas mujer abnegada y sumisa
además de amante fogosa
el agua y el aceite no mezclan
debieras saberlo
según tu vasta experiencia
¿por qué presumes de astuto
si nunca supiste conquistar mi cariño?
si a alguna vez respondí con ardor
ahora le llamas con desprecio “pecado”
Los cargos de infame que ahora me imputas
en tu compañía los he estado saldando
si un delito he cometido
ése se llama silencio
en él hay verdades
que no estarías dispuesto a aceptar
si mentiras usé
fue para sobrellevar tu mal genio
Ahora pretendes mi vuelta
amenazando quitarte la vida
si rehúso responsabilidades tuyas
es porque tengo mis propias heridas
haz lo que tu arraigado orgullo te dicte
por años sólo he recibido reproches
antes que hiena fui oveja
sólo Dios puede declararme culpable