sandor

El primer encuentro

Me doy cuenta
que el romanticismo
a mitad de una pandemia
no es pensar en ti
sino en mí
contigo
y eso, a veces significa
declarar a medianoche
la guerra en mi cabeza
e imaginar el primer beso
con la misma lentitud
que se detienen
los minutos
en un reloj de arena
dejando atrás los años
y asoma el nuevo tiempo
con una tormenta de latidos
provocados por tu boca
en el primer encuentro
con mis labios .