En el altar de mis pensamientos
Tus recuerdos siguen prendidos
Encendiendo de amor mis ansias
Y volviendo locas mis ganas.
Te fuiste envuelta en la noche
Bajo un tropel de rumores vacuos
Y en vez de plantarles cara, tú
Le diste razón a la celada, a la insidia.
Yo nunca creí lo que de ti dijeron
Pues quien engaña no se va llorando,
Trapos y oro se va llevando
No deja el baúl, la llave, ni el candado.
Mi corazón te sigue esperando
No quiero que vuelvas arrepentida,
Como siempre te quiero, arrogante, altiva
Y con la frente bien levantada.
Delalma
12/05/2020