Cuando estoy cerca de ti,
tiemblan mis manos y calla mi voz,
no puedo decirte que te amo, pero cuando te vas, lo empiezo a decir,
pues puedo articular palabras otra vez.
La verdad no sé qué me pasa, pero cada vez que tu te acercas, me siento extraño.
Yo solo veinte primaveras, pero la verdad me pongo nervioso como un chiquillo, pues tú eres sólo una dama de cuatro décadas, con cintura perfecta.
Lleva los matices en tu rostro mujer sabia de experiencia, que sabe lo que quiere.
Mi alma anhela estar a tu lado, aunque soy un joven tan sólo dos décadas, estoy enamorado de usted.
Pues aunque me dobla la edad, siento que es la mujer perfecta, la cual yo debo de amar.
Pues créame que eres mejor, que muchas de veinte.