La vida siempre vive voraz y enamorado
que habrá de terminarse cualquier mañana fría;
llegándote el ocaso con esa luz sombría;
que logra se marchite su pétalo dorado.
Momentos de locura disfruta apasionado
y sueña tus quimeras en loca algarabía;
dedícale a tu tiempo la llama que daría
a tu alma el regio encanto del fuego desbocado.
Fugaces son las horas que tiene la existencia
y debes de vivirlas al tope de ilusiones;
que nunca te detengan los dogmas de conciencia
con gritos de ¡pecado!, que expresan religiones;
tu goza de este mundo con toda tu potencia
sin miedo a los castigos que ofrecen sus sermones.
Autor: Aníbal Rodríguez.