Y cuando yací como no nací;
Rota, abstracta
-Extirpada desde el órgano reproductor-
Amorfa, deformada y mortecina,
Comprendí que amaban mi forma
De amar y no las formas de la carne
Que se prestan a mi alma
Para encarnar mi amor.
Estos tejidos corpóreos
Ya no alcanzan para vestirme,
Para envolverme,
Pero si para desvestirme,
Lo supe cuando yací en vos,
Y renací completa.
Etérea y eterna
Invocarás mi amor,
Seré linterna de las animas
Que te animan a enamorarte
De todas las caras pálidas
De todas las lápidas
Para que ya nunca sientas temor.
Seré el ejemplo del vivo horror
La excepción de toda
Mortal y temporal norma.
La belleza que se deforma
Para ponerte a prueba,
Y que pases de forma exitosa
Toda la turba tediosa
Que ose tocarte sin perturbarte
Si encarnas en lo que mismo que yo...
JULIETA IALLORENZI
PATENTADO EN SADAIC Y DNDA
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